RPA del calendario a los Sprint

Sofka Blog
Autor: Carol Dhyana Pérez López
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En un mundo acelerado y cambiante como en el que vivimos en la actualidad se buscan soluciones efectivas que ofrezcan resultados en el menor tiempo posible. Es aquí, donde vemos más vigente que nunca el concepto de agilidad y los marcos que la practican. 

Aunque dichos marcos, como por ejemplo “Scrum”, se suelen asociar únicamente con metodologías para realizar el trabajo de forma rápida, debemos tener claridad que  realmente son prácticas enfocadas en hacer las cosas de forma incremental, de calidad, reduciendo desperdicios de tiempo y dinero, orientadas al cambio o como bien lo resume el corazón de la agilidad:  “Colabora, entrega, reflexiona y mejora”.

El gran reto

Si nos enfocamos en la necesidad de transformación digital que está demandando el mundo a raíz del papel de la tecnología en la actualidad, debemos considerar que ésta, no se puede lograr solamente con estar a la vanguardia en el uso de herramientas tecnológicas o implementando soluciones RPA o realizando reingenierías; más allá de eso, necesitamos una adecuación en la forma en la que vemos y abordamos ésta transformación. Tenemos la necesidad de adaptar nuestra estructura mental a una de trabajo colaborativo, gradual, de mejora continua y estar dispuestos a aceptar los cambios para evolucionar con ellos tal cual como lo menciona la Agilidad. 

RPA incremental

Dentro de esta evolución tecnológica indiscutiblemente encontramos a la Automatización Robótica de Procesos o RPA por sus siglas en inglés, como uno de sus principales pilares. Ésta se enfoca en la creación de bots que realicen las tareas manuales y repetitivas del día a día, con el fin de liberar el tiempo de las personas para que puedan enfocarse en trabajos más estratégicos y creativos.

 Teniendo en cuenta que una solución RPA tendrá un carácter evolutivo y cambiante inherente a los procesos y negocios, necesitamos motivar el uso de marcos ágiles que generen soluciones escalables, aportando valor constante y evolucionando paulatinamente. 

Así por ejemplo, si tenemos un proceso en el que alguien debe copiar una información encontrada en un documento que llega por correo electrónico, para llevarla a los campos de un sistema, podemos implementar allí una solución RPA. Inicialmente, el bot podría leer y extraer el contenido del documento alojado en un lugar específico. Ahora bien, para una entrega posterior, podríamos agregar valor a la solución buscando el documento dentro del correo electrónico en el que llega; de esta forma, vamos apoyando gradualmente la labor de la persona, reduciendo el tiempo que debe invertir en esas tareas manuales.

Bajo este contexto evolutivo que nos demanda adaptación al cambio y mentalidad abierta a la innovación, podemos pensar que la agilidad no solo es una buena compañera de la automatización, sino que además, es la mentalidad más efectiva para estructurar nuestra forma de abordar cualquier problema. Así pues, vemos que la agilidad acentúa las ventajas que tiene el RPA de eliminar actividades sin valor añadido, aligerando la creciente presión de trabajo de las personas, permitiéndoles además, adaptarse progresivamente al cambio mientras se va implementando la solución. 

Por esto la invitación es a interiorizar y apropiarse de la agilidad en la creación de soluciones RPA para que pasemos de tener que cumplir un “calendario” de entrega a incrementar el MVP (producto mínimo viable) a medida que se avanza en los “Sprint”.

 

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